Contexto, entorno, historia,
Antaño, mar, hoy, tierra. Nos encontramos en un entorno característico de la ciudad, de la isla. Punto de unión entre la isla y la isleta. Terreno ganado al mar, pero que sigue perteneciendo a éste. Lugar de paso que se va consolidando como un nuevo nodo social, turístico, comercial. Nodo cada vez más importante de ocio y restauración. Dos realidades, el mercado y el puerto. Unidas pero inconexas. separadas por una barrera dinámica de asfalto.
El lugar. Lo que fue, lo que es, lo que será.
Localización clave. Es la zona donde las canteras casi tocan el puerto. un terreno que pide a gritos unificarse, conectarse y fusionarse. Dividido por una barrera infranqueable al mismo nivel, tan necesaria como absurda, que se ríe del peatón y lo obliga a saltar. Se hace necesario un paso que una el mercado y la playa con el puerto y las actuaciones previstas en su borde. Una pasarela que facilite a los cruceristas el acercamiento a la playa. Que permita a los locales el acceso al puerto.
La idea. Entre agua y puerto, un barco.
Estando en puerto y rodeados de agua, en un lugar que fue mar y ahora es tierra, no para de acosarnos la idea de un barco que encalla y se oxida con el paso de los años.
Un barco que ya no es barco pero sigue siendo barco. Pues no deja de servir como medio de unión entre dos puntos separados. Con unas rampas y escalinatas puestas a posteriori, con una proa enfocando el mar y una popa con terraza y mirador y unas escotillas alargadas fraccionando el casco y dejando entrar luz y aire.
La propuesta. Composición, diseño, funcionalidad.
Creamos una pieza alargada, con forma de casco de barco, doble capa de acero cortén, interior para proteger al usuario y exterior, microperforada con cámara intermedia donde se alojan unas luminarias que aporten luz indirecta al entorno y destaquen la pieza por la noche. Con una barandilla tanto en la pieza como en las rampas y escaleras, de acero corten, que se pliega en la parte alta y permite alojar puntos de luz que señalen el camino. La pieza se sitúa alineada con la calle Tenerife, permitiendo ver la playa en un extremo, cerrando y enmarcando la vista, y usando el otro, más abierto, como mirador del puerto y la ciudad.
Presupuesto:
Presupuesto de ejecución material: 1.400.000 €