A la hora de intervenir en un área considerada como límite ciudad-puerto, donde el libre movimiento entre uno y otro es muy escasa, se busca con nuestra propuesta una unión entre ambos, generando un acercamiento real entre estos dos mundos separados actualmente por una barrera infranqueable, la autovía.
Observando y entendiendo las diversas maneras en las que se puede cruzar la Avenida Marítima a lo largo de toda la ciudad, vemos como nace este proyecto de pasarela adaptándose a las exigencias del lugar y moviéndose para unir las dos áreas del proyecto, la ciudad por la plaza Alcalde Manolo García y el puerto por el muelle Sanapú, que albergará al futuro acuario de la ciudad.
Así, la propia pasarela se quiebra para invitarte a mirar a la ciudad o al puerto, potenciando la unión de estos.
Pensamos una infraestructura, que al margen de unir dos áreas separadas, pretende generar ciudad, potenciando zonas que actualmente se encuentran en desuso y planteando nuevos desencadenantes urbanos para el peatón y visuales para el conductor.
Una forma de comprender mejor la razón de ser de la pasarela, es desglosandola, viendo sus entrañas que hacen alusión directa al mundo portuario y al Mercado del Puerto, única obra de la arquitectura del hierro en Las Palmas obra de Laureno Arroyo.
La pasarela está conformada por una chapa colaborante sobre vigas de acero revestida de chapa metálica, que es soportada por unos anillos estructurales de acero que van acompañando al paseante de un extremo al otro del proyecto, deleitándole con cambios de formas, colores y luces. Para engancharse al suelo de la ciudad, algunos de estos anillos bajarán hasta posarse en el plano del suelo, anclándose a el, soportando así el proyecto al completo.
Estos anillos, a su vez, estarán enlazados entre sí mediante unas vigas de acero que serán la cúspide de la barandilla, estando esta formada por tubos de acero que rodean el perímetro del proyecto.
La estructura a su vez mira a los hitos que la rodean, tales como la torre woermann y los bardinos,simbolos del paisaje en atura de la ciudad, la pasarela dialoga formalmente con ambas, pretendiendo crear una identidad similar, un lenguaje de estructuras anulares que conforman unas visuales nuevas y ya conocidas al mismo tiempo, un nuevo hito para la ciudad de Las Palmas.
En nuestro proyecto, buscamos más que un simple paso a nivel sobre una autovía, queremos que se viva la pasarela, que no solo sea un elemento de paso, sino que se convierta también en un elemento que genere actividad a su alrededor, por esto proyectamos en la parte de la ciudad una rampa principal de acceso, que dirige la mirada a las canteras, una rampa para el carril bici que continúa por la pasarela, y una escalinata-graderío que te invita a sentarte a disfrutar del lugar y de las vistas del Mercado y sus alrededores; y por la parte del puerto, algo más directo, una rampa que dirige la mirada al futuro acuario y una escalera de acceso directo.
Con este sistema de accesos dinámicos, se crea un ambiente en movimiento que da sentido a nuestra idea y que potenciará exponencialmente la calidad del lugar.
Teniendo en cuenta desde el principio del proceso creativo, conceptos como el “bottom-up planning” donde el ciudadano participa en el diseño de las nuevas infraestructuras de la ciudad, intentamos aportar nuevas herramientas urbanas para que se generen nuevas realidades y actividades alrededor de la pasarela. Por eso le hemos dado importancia al espacio que se genera entre la pasarela y el mercado, creando un graderio adosado de manera organica a la infraestructura diseñada, que mira al mercado y hace que se viva la plaza, para el posible desarrollo de futuras actividades de ocio popular.
Para completar nuestra propuesta, decidimos reestructurar la plaza Alcalde Manolo García, considerando que esta decisión mejoraría el lugar y se adaptaría mucho mejor a la pasarela y su graderío, quedando los respiraderos del tunel bajo las gradas, eliminándolos de la vista y convirtiéndolos en parte de la plaza.
Los anillos de la pasarela, podrán cambiar de gama cromática según la estación del año o si se requiere para alguna festividad, al igual que las luces que estarían incorporadas en cada uno de los anillos, haciendo que tanto de día, como de noche, la pasarela sea cambiante y única, convirtiéndose en un nuevo referente de nuestra ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Presupuesto:
Presupuesto de ejecución material: 388.175,85 €