Puerta De La Luz

“¡Alma de Dios! te dirá, ¿dónde ha estado V. que no ha llegado á saber que hace años aparece todas las noches una luz misteriosa que recorre estas playas? Esta luz sale á la prima noche del castillejo del risco de Guanarteme; baja de allí casi á media altura de un hombre, llega al castillo de Santa Catalina; sigue la orilla del mar hasta la ermita de la Vírgen; allí se detiene algunos instantes y tomando la falda de la isleta, llega á la punta del Arrecife y desaparece en el mar. Algunos han intentado acercarse á ella, pero nunca se ha dejado alcanzar.

La fama de la luz, continuará diciendo, ha llegado á ser tan notoria y poderosa, que no solo varió el nombre del puerto, sino también el de la Vírgen que siendo del Rosario y patrona de la fiesta de la Naval, ya no se conoce con otro nombre que el de la Vírgen de la lúz.

Sin perjuicio, malaventurado viajero, de que hagas los comentarios que te plazcan mejor sobre la naturaleza de la lúz y de la candidez de nuestros antepasados que la tomaron por alma en pena; prepárate para la peregrinación que vas á emprender hasta Las Palmas.”

La idea de unir el puerto y la playa recupera esa antigua imagen de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en la que desde el istmo se veían las dos orillas del atlántico, no había puerto ni ciudad y la arena dominaba el horizonte del siglo XIX, donde el cronista de la ciudad Domingo J. Navarro recordaba en sus memorias la historia del Sargento Llagas.

La pasarela recupera la unión entre las dos orillas del istmo, la unión entre la ciudad y el puerto. Desde el dique es una invitación para entrar en la ciudad, para llegar a la playa… Desembarca en el entorno del Mercado y como una alfombra dirige su circulación hasta el Paseo de Las Canteras. También es un acceso al Puerto, a sus espacios más amables desde los que observar la otra orilla. Una llegada suave que nos acerca al espacio comercial y de cruceros. Un cruce de caminos. Caminantes, ciclistas, viajeros, habitantes, trabajadores, paseantes, deportistas,… Acercando los dos lados de la autovía y acercándonos al resto de la ciudad a través su red de conexiones peatonales y de transporte público.

Esta unión, este cruce de caminos, se proyecta como dos alfombras que se encuentran, se enrollan, se extienden y se recogen para dar paso una a otra. Los pasos que damos por el puerto suavemente se elevan hasta encontrarse, sobre la carretera, con el tapiz del paseo que ágilmente nos traslada a Las Canteras, una suave escalinata nos posa junto al Mercado y de ahí, rumbo a la playa. El encuentro de los dos caminos se pliega como una arruga, provoca una luz desigual que, como ya ocurriera antes, recorre el istmo de una a otra orilla. Desde lejos, una mirada tradicional que nos recuerda el origen del Puerto de La Luz, el origen de su nombre. Cerca, dentro, la luz que ilumina nuestro recorrido, cualquiera que sea su naturaleza. Desde el vehículo, la puerta que señala la llegada a La Isleta.

La pasarela se materializa como una única pieza de sencilla ejecución, un cajón abierto que, a medida que se eleva, se va desdoblando en dos. Estructura de acero compuesta por vigas laterales y forjado que dan forma al cajón inicial, además de una tercera viga central que soporta y formaliza el desdoblamiento. Sobre esta viga central se apoya la luz, en el arranque una lámina plana y a medida que aumenta el desnivel va elevándose hasta desempeñar la labor de antepecho. El conjunto de la estructura se apoya sobre el terreno en los puntos de arranque y sobre soportes de hormigón en las medianas de los viales.

La estructura se reviste para formalizar la pasarela. Reluciente tablero blanco de acero para el exterior y pavimentos exactamente iguales a los utilizados en los espacios de arranque. Adoquín cerámico para el recorrido de la playa y asfalto en el camino del Puerto. La iluminación principal se ejecutará con cajón luminoso de polietileno blanco. En los parapetos se complementará con retroiluminación empotrada a ras del pavimento.

El trazado de la pasarela propuesta es limpio y directo, casi un codo de 90º. Su arranque en el Puerto se resuelve con una suave pendiente y el aterrizaje en el Mercado se proyecta con una escalinata directa al paseo. Aprovechando la forma irregular de la plaza Alcalde Manolo García, se incorpora una rampa al conjunto que completa la accesibilidad universal; su desarrollo da lugar a espacios que sirven de equipamiento dotacional para la plaza y la pasarela. Información turística, transporte público y hostelería son algunas de las propuestas que pueden ofrecer un nuevo ambiente a este espacio.

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 1.279.360 €

Capítulo
Importe €
1
Demoliciones y movimientos de tierras
65.920,00
2
Cimentación
55.040,00
3
Estructura
696.320,00
4
Revestimiento exterior
53.760,00
5
Pavimentos
87.040,00
6
Electricidad y luminarias
128.640,00
7
Espacio complementario
48.640,00
8
Montaje y medios auxiliares
28.160,00
9
Seguridad y Salud
51.200,00
10
Gestión de residuos
23.040,00
11
Control de Calidad
10.240,00
12
Varios
31.360,00