Contexto

El contexto entendido como un lugar complejo, más allá de lo puramente físico, y con una gran carga histórica y socio-cultural.

El diagnóstico se resume en la fractura existente en el istmo que une esta ciudad y la isla con La Isleta. En el paisaje continuo inicial que permitía la unión de las dos orillas (naciente y poniente), se ha desarrollado la ciudad con una densidad elevada en paralelo al sistema viario, que ha impedido e impide esa continuidad y la relación, no solo visual, sino también cultural.

La estrategia adoptada es la sutura del paisaje, de la cultura y de la identidad de la ciudad. La intención última es restaurar y actualizar esos valores y fortalezas del pasado, debilitados o diluidos en el presente.
La pasarela-puente se convierte en un elemento integrador del territorio y en un lugar de interpretación histórica del paisaje, con la presencia de miradores estratégicamente localizados.

Concepto

“Las cuadernas son cada una de las costillas de madera u otro material por las que están formadas los barcos, recorriéndolos de babor a estribor y estructurando el casco del navío. De popa a proa se sitúan las carlingas que junto a las cuadernas constituyen el «costillar» del buque”.

Como resultado del análisis, surge un sólido concepto, la cuaderna: elemento extraído de la industria e ingeniería naval, y aplicado como elemento cultural, compositivo y estructural en la propuesta. Se convierte en el vehículo mediante el cual se pasa del contexto puerto al contexto ciudad y viceversa, y constituye un elemento heterogéneo que se transforma y desarrolla recordando a la actividad de los astilleros* en la zona Puerto, al casco de barco en la zona intermedia, y como metáfora de las barcas de La Puntilla varadas sobre la arena en la ciudad.

* El astillero “Julblay” [del inglés Hull Blyth] situado en el pasado en la calle Rosarito, junto a la zona de actuación).

Memoria descriptiva y constructiva

La pasarela se compone de dos ámbitos: área peatonal y carril bici. Transcurren paralelos y se bifurcan junto al Mercado del Puerto, donde el tablero dirige el flujo peatonal directamente hacia la calle Tenerife y el carril bici hacia el norte conectando con el existente, evitando así, el conflicto entre ambos.

El ancho de la pasarela es variable, aumentando en varios puntos de su recorrido para albergar los miradores dirigidos hacia los elementos destacados del paisaje.

La piel, cerramiento y revestimiento de la pasarela, envuelve el esqueleto estructural de las cuadernas, adaptándose a las distintas necesidades del recorrido en función de las vistas, de la contaminación acústica y de la agresión del viento. Está conformada por chapa de acero de 5 mm. con el mismo tratamiento que la estructura, buscando un bajo coste de mantenimiento. Se plantean diferentes grados de perforación para lograr un efecto celosía.

Se han diseñado dos tipos de iluminación LED, la decorativa exterior y la funcional interior. La exterior se compone de tubos de iluminación alojados en el interior de la perfilería de la estructura, de tal manera que baña los paneles del cerramiento descrito. La interior se diseña instalando las luminarias en la cara interior de la perfilería de la estructura. Toda la iluminación interactúa tanto con los usuarios de la pasarela como con el flujo de tráfico rodado mediante sensores, aumentando la intensidad lumínica y variando el color en relación al movimiento o presencia, de tal manera que se consigue un efecto dinámico y cambiante.

Sistema estructural

La pasarela está planteada como un único elemento compuesto por 14 tramos o sectores, todos ellos concebidos como elementos rígidos, autoportantes y prefabricados. Cada tramo o sector se plantea como una estructura bidireccional autoportante mediante vigas de celosía metálicas a base de perfiles de acero laminado normalizados tipo HEB, oscilando entre HEB-200 y HEB-300, dependiendo de las solicitaciones. Dichas vigas de celosía se colocan arriostradas en dos direcciones perpendiculares y rigidizadas en los extremos con barras en posición diagonal. Las transversales a modo de pórticos (cuadernas) se construyen con la perfilería descrita, mientras que las longitudinales estarán compuestas por perfiles tubulares rectangulares o cuadrados de dimensiones entre 160 mm. y 200 mm.

El tablero se plantea como forjado de hormigón armado de 15 cm. de espesor mediante chapa colaborante de acero como encofrado perdido.

La perfilería se preparará previamente mediante un chorreado a presión de arena o granalla, para posterior imprimación y pintado con pintura resistente a ambientes marinos (p.e.: poliuretano o epoxídica) de bajo coste de mantenimiento.

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 1.331.866 €