Preikestolen

Muelle y Mercado

Señor Holbrook: ¿hay dos clases de gente en el mundo, los que se marchan y los que se quedan?, Señor Runsom (Lee Marvin): “hay dos clases de gente, los que van a alguna parte y los que no van a ninguna” (La Leyenda de la ciudad sin nombre)

Son momentos únicos, instantes que dejaron huella en la historia y en el imaginario colectivo. La pasarela del Titanic, el descenso de los obreros por la escalera en la película El Acorazado Potemkin (1925), la imagen de los náufragos en la Balsa de la Medusa. La relación entre el mar y las ciudades pasa siempre por un punto de contacto muy frágil en el que se produce el paso de un lado a otro. Pasar, atravesar, surcar… estos podían ser los verbos que acompañan nuestra propuesta.

El contraste entre la geometría cartesiana del muelle, con sus ángulos rectos y su orientación norte-sur, contrasta con la silueta curva de la playa de Las Canteras. En el punto más estrecho del Istmo, en el cuello de la ciudad, esta pasarela quiere volver a unir ambas orillas, el muelle y el mercado.

Pero el istmo también tiene que ver con el subir y bajar de las mareas, con los caminos de ida y vuelta, con el ritmo frenético de la ciudad que pasa por aquí. Estos son también otros ingredientes del proyecto.

Preikestolen

Significa púlpito en Noruego, pero también es el nombre de la roca más conocida de los fiordos. Este inquietante y sublime lugar nos sirve para explicar el volumen geométrico que proponemos en la orilla sur.

Se trata de dar un significado al vértice del muelle elevándolo como un púlpito vacío. Allí, a modo de solárium, podremos dejar pasar las horas del día, pero también podremos dirigirnos a la ciudad desde el muelle. En la otra orilla sucede lo contrario. La forma más orgánica de la playa y de la propia plaza delante del mercado, se pliega y moldea para crear una duna artificial que también nos lleva al nivel de la pasarela que nos permitirá pasar al otro lado. El tercer elemento es la propia pasarela que conecta ambas orillas.

Como sucede en los barcos, la pasarela es sólo un lugar para que peatones y ciclistas puedan transitar entre el muelle y la ciudad.

La propuesta: here comes the sun

En la parte del mercado se propone una superficie pavimentada continua que unifique la imagen actualmente fragmentada de este espacio. Peatones y coches discurrirán por esta plaza abierta que se plegará como la papiroflexia, para resolver las diferentes circunstancias que se dan cita, acceso al aparcamiento, tránsito de vehículos, bicicletas y peatones, etc. Sin embargo, justo delante del Mercado del Puerto, el espacio comenzará a ascender con una suave pendiente que invitará a los palmenses y turistas a pasear, a sentarse a contemplar la ciudad o a dirigirse hacia el puerto. Esta gran superficie ondulada tiene forma de proa de barco, evocando los viejos astilleros que existieron en este lugar. En la otra orilla se propone una plataforma cuadrada que sirva de espacio de ocio y también de silencio.

Algo así como si un cajón de hormigón hubiera quedado varado sobre el vértice del muelle. El púlpito tiene una dimensión de 18 metros de lado y 3,90 metros de altura, y para llegar a él ascendemos por una superficie inclinada que con casi 1.000 metros cuadrados que también se convierte en un espacio de ocio y disfrute.

Y ahora qué

Entre estos dos elementos se sitúa la pasarela que sigue la geometría de los muelles aunque pertenece a los dos mundos. Se trata de una estructura formada por dos cerchas metálicas de 90 metros de largo y 5 metros de alto cada una. Los apoyos se producen en puntos intermedios del recorrido por lo que el vano máximo que se debe superar tiene 54 metros. La estructura se completa con la plataforma de paso, que tiene siete metros de ancho. Cinco metros, situados entre las cerchas, se destinan al paso de los peatones y dos metros en voladizo al norte se destinan al paso de las bicicletas. La pasarela se cierra hacia naciente con una malla metálica a modo de las redes de pesca. La pasarela es un elemento unitario que se realiza en la obra y luego se instala en el lugar concreto. Pero como sucede con las pasarelas de los barcos, llegará el día en que ésta también deba retirarse y se queden nuevamente, cada uno en su orilla, los testigos de este tiempo de coches y cruceros, de mercados y acuarios.

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 1.306.950 €

Capítulo
Importe €
1
Desv. servicios, demolición y mov. de tierras
72.980,00
2
Cimentación
17.380,00
3
Estructura
411.280,00
4
Impermeabilizaciones
18.789,00
5
Albañilería
56.900,00
6
Solados y pavimentos
94.456,00
7
Carpintería / Cerrajería
81.980,00
8
Alcantarillado
26.822,00
9
Electricidad
98.782,00
10
Alumbrado publico
101.245,00
11
Abasto / Riego
23.978,00
12
Jardinería
29.521,00
13
Mobiliario urbano
73.002,00
14
Acabados
72.461,00
15
Control de calidad
9.028,00
16
Seguridad y salud
42.890,00
17
Varios
75.456,00