Origami 24

Esta propuesta de pasarela ofrece una conexión fluida y natural para peatones y ciclistas entre la ciudad y los espacios destinados a equipamientos y servicios del puerto. La pasarela supera con una forma elegante la barrera creada por el tráfico rodado, y a su vez protege al usuario de la contaminación acústica derivada de las vías próximas creando una zona elevada de estancia en el recorrido.

La pasarela nace en continuidad con los trazados peatonales y ciclistas existentes en la plaza Alcalde Manolo García, con acceso mediante una rampa y una escalinata que recogen el entorno del Mercado y la calle Tenerife. La forma ovalada de la rampa se adapta al jardín conformado por el circuito de carril bici existente, y ofrece a los ciclistas un acceso directo desde el circuito a la pasarela. Los peatones pueden elegir entre esta rampa o una suave escalinata de traza circular.

El desembarque en el muelle Sanapú sigue la directriz de la rampa y la escalinata de la plaza; invirtiendo la posición de forma simétrica para adaptarse a los límites establecidos en el lado muelle. En este lado, ambos elementos se orientan hacia el mar y un posible paseo futuro al borde del muelle. Para resolver estos accesos se propone la creación de una nueva plaza entre el muelle y la acera de la Avenida de los Consignatarios.

El trazado de la pasarela responde al flujo natural de peatones y ciclistas en su trayecto entre ciudad y puerto, y es continuo y fluido a lo largo de todo el recorrido. Formalmente se define con una sección resistente en “V” que queda vista por debajo mientras el paso discurre por la parte superior entre las ‘alas’.

La escalinata y la rampa arrancan independientemente, apoyándose esta última sobre pilares cada 20-22 m., y al borde del viario se unen tangencialmente formando una sección en ‘W’. Para cruzar, la sección ‘W’ crece progresivamente ganando canto resistente en el vano, a la vez que crecen las ‘alas’ para proteger acústicamente a los usuarios del ruido generado por el tráfico inferior.

Conforme crece, la pasarela aumenta progresivamente los anchos útiles de paso hasta el centro del vano, donde empieza a decrecer hacia el otro lado. Surge así en el centro una zona elevada de estancia protegida del ruido.

El sistema constructivo de la pasarela es similar al del casco de un barco: la ‘V’ está formada por chapones de acero unidos por el forjado, también metálico, y rigidizado en el interior. La ‘V’ y ‘W’ son formas estructuralmente muy eficientes, permitiendo resolver grandes luces con un mínimo uso de material.

El acabado propuesto es con pintura de alta resistencia a la corrosión, similar a la utilizada en barcos, con garantía de resistencia mayor a 10 años. Para el solado se propone un tarima flotante de madera natural (tipo Iroko) o sintética, por sus cualidades de dureza y bajo coste de mantenimiento.

Las barandillas serán de acero inoxidable con calidad marítima. En los pasamanos se alojarán luminarias lineales y compactas de LED que garantizan el nivel de luxes requerido en zonas peatonales. Para la iluminación monumental, se adaptará al canto superior del peto un perfil con una cinta de LED que baña uniformemente hacia abajo el exterior de la pasarela sin provocar deslumbramientos. Ambas soluciones son de bajo consumo, bajo mantenimiento y minimizan la contaminación lumínica.

La estructura es metálica de secciones soldadas de chapa de acero S355 J2. La organización de las secciones resistentes según planos incidentes forma elementos cerrados o células, que es un sistema muy rígido y perfectamente adaptado al conjunto de esfuerzos flectores, torsores y cortantes generados por la geometría de la pasarela. La singularidad morfológica de la planta y del alzado de la obra se traduce en una composición de secciones resistentes lógicas y eficaces.

El esquema resistente de la pasarela es el de una viga continua, caracterizada por un vano central de gran luz (aproximadamente 63 m) cuya sección es doble y variable en canto y ancho (con canto máximo en el centro de vano), y por vanos de acceso de sección simple con canto y ancho constantes. El efecto de compensación de los vanos de acceso, que actúan como un empotramiento elástico para el vano central, garantizan una respuesta estructural óptima y permiten salvar eficazmente la longitud del paso sin necesitad de elementos ajenos a su composición arquitectónica, tales como antenas, cables o tirantes.

No se prevén juntas a lo largo de la pasarela, ya que tanto su forma curvada como la esbeltez de las pilas permiten aceptar las variaciones térmicas mediante deformaciones elásticas.

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 1.398.000 €

Capítulo
Importe €
1
Actuaciones previas y demoliciones
14.550,00
2
Movimiento de tierras
11.620,00
3
Saneamiento y drenaje
13.220,00
4
Cimentación con pilotes
110.560,00
5
Estructura
792.990,00
6
Impermeabilización
9.220,00
7
Cerrajería
117.210,00
8
Revestimientos de suelos
64.700,00
9
Pinturas
72.090,00
10
Electricidad e iluminación
84.840,00
11
Varios
10.170,00
12
Urbanización
58.190,00
13
Gestión de residuos
13.220,00
14
Seguridad y salud
25.420,00