Cruzar la raya

Durante todo el S.XX y lo que va del S.XXI, políticos, economistas, geógrafos, analíticos, ingenieros, arquitectos y visionarios han desarrollado importantes estudios, replanteamientos y alternativas urbanísticas sobre el área del Istmo.

La concepción espacial está bastante condicionada, pues, se han levantado obras de ingeniería y arquitectura sin considerar las consecuencias paisajísticas y urbanas que tendrían para el desarrollo de la calidad de vida de los habitantes de la zona, en pos de un crecimiento descomunal impulsado por las fuerza del mercado.

Esas construcciones, concebidas como soluciones permanentes, individuales y aisladas, han transformado el paisaje y frenado la condición de Espacio Conector que representa el Istmo y lo han convertido en un espacio desierto, separado, baldío y marginal.

Lo que ayer era una fusión, hoy es en una barrera.

Anclados en teorías y filosofías urbanísticas de tiempos pasados, donde el protagonista era el coche, nace una voluntad de volver a concebir ese espacio, pero desde una perspectiva global y trascender lo convencional. Transformar la solidez de los lugares y atender a las necesidades más flexibles, íntimas y abiertas que plantea la gente y el devenir de la ciudad.

La propuesta pretende acercarnos a distintas cuestiones: ¿cómo romper la barrera entre el puerto y la ciudad?, ¿qué percepción puede tener el peatón del Espacio del Istmo?, ¿qué relaciones puede tener con él?

La actuación aislada y fragmentada de la pasarela, permite que el soporte urbano alcance una dignidad como paisaje, un maquillaje superficial que no explota las capacidades del espacio urbano, sino que establece la pasarela como la unión de dos puntos, una línea que une un lugar y otro, pero que no genera un lugar en sí mismo, una verdadera conexión.

Esta forma de intervenir en el Istmo reafirmará que los espacios intersticiales continúen muertos, desiertos.

Es por ello que rescatamos la intención del Plan General de Ordenación Urbana, en el que se contempla la depresión de la autovía. Es esa, realmente, una solución de continuidad entre el puerto y la ciudad: romper la fractura urbana que se produce debido a la autovía. Se diluye la barrera, mediante un tratamiento suave de la topografía, que permita una conexión espacial y que refuerce la vida urbana.

Frente a la pasarela permanente concebida como un elemento emblemático, que lejos de solucionar el problema supondría un impacto visual, impidiendo a la gente tener una imagen clara. Proponemos una pasarela desmontable y provisional, a la espera de la consecución de un paso a nivel, en el que se tendría una vista atractiva de la ciudad libre de obstáculos y barreras.

Los objetivos que se pretenden alcanzar con el proyecto son:

  • Por un lado, plantear una mayor flexibilidad frente a la rigidez actual de los edificios y carreteras. Se ensayan modelos con perspectivas futuras, que tengan en cuenta el soterramiento de la autovía y la constante transformación.
    Frente a una solución definitiva, proponemos una pasarela capaz de integrar distintas vidas y plantear así una posible re-utilización.
  • Por otro lado, se plantea la concepción de un proyecto con visión global, frente a las distintas soluciones individuales convertidas en parches. Proponemos una responsabilidad y actitud urbana, generadoras de lugares de encuentro, donde fomentar las relaciones y el desarrollo de un programa que genere la participación integral de la comunidad.

Se diseña una Estructura Flexible a Adaptaciones, herramienta, que permite modificar, organizar, ocupar y apropiarse de cualquier espacio.

El objeto de diseño es totalmente neutro y funcional.

Ha de ser una Estructura Viva, que responda y se transforme con los avances y vaivenes sociales, políticos y urbanísticos. Una pasarela que no sea difícil de transformar, con una forma sencilla y universal que deje libertad; abierta al cambio y lo efímero. Una herramienta que se pueda plantear en opciones distintas; sin condicionantes, podrá cambiar por completo la distribución espacial, dependiendo del carácter de cada lugar en el que se vaya instalar.

De la pasarela permanente: Determinado – Acabado – Rígido – Cerrado – Limitado – Automático
a la pasarela desmontable: Indeterminado – En Construcción – Adaptable – Abierto – Ampliable – Vivo

Los PARÁMETROS que cumple son: Fácil Transporte / Rapidez y Sencillez de Montaje / Ligereza (Peso mínimo) / Economía Constructiva (gasto mínimo de material) / Eficacia Estructural / Versátil – Adaptabilidad (ampliación-transformación) / Funcional – Práctico / Reutilización / Optimizar el Almacenamiento / Producción seriada

Pasarela metálica desmontable, compuesta por las rampas de acceso, que tienen una pendiente máxima del 8%, y un tramo de cruce, cuya longitud es de 40,50 m. El tramo está constituido por elementos que forman una viga continua. La luz entre los apoyos es de 20,25 m, el ancho total entre bordes exteriores es de 2,50 m. La sección del tramo de paso es en forma de U. Las superficies metálicas están protegidas mediante una capa de imprimación y una de acabado, para evitar la corrosión.

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 368.125 €

Capítulo
Importe €
1
Pasarela Metálica Desmontable (PMD 1)
210.000,00
2
Excavación
1.000,00
3
Cimentación
10.000,00
4
Iluminación
13.500,00
5
Partida Alzada a justificar (conexión eléctrica)
10.000,00
6
Acondicionamiento área + Jardinería
50.000,00
7
Seguridad y Salud (3%)
17.670,00
8
Gastos Generales y Beneficio Industrial (19%)
55.955,00


La pasarela metálica está fabricada en 2 paños de 20,25 metros y con un ancho de 2,50 metros. Las rampas, pilares y barandilla están incluidas en el importe. Con chapa lagrimada en el suelo. (según planos)

En el importe de la pasarela metálica, se contempla la fabricación, el transporte y el montaje. También una mano de imprimación y dos manos de pintura de acabado.